Encuentro fortuiro. Del cuaderno a la Red sin red.

Mi hermano me mira
Incrédulo ante mi intensidad
No sabe
Que
Es sólo el reflejo
De su fuerza dormida
Tal vez tenga miedo de que
Vuelen sus sueños
Más allá del cielo
Al que reclama
Cada noche que
Lo acoja

Mi hermano me mira
En sus ojos resuena el eco
Del lugar del que ambos
Procedemos
El sitio de donde venimos
Nos reunimos
Para que nuestros otros
Hermanos
Nos ayuden a restañar
Nuestras heridas
Donde nos confortan
De los zarpazos inevitables
De la vida
Donde borran las cicatrices que
Dejaron nuestras decisiones
Donde soñamos con volver
A ser
De nuevo
Luz
En ese día en que el espacio
Se funda con el tiempo y
Las estrellas antiguas
Se cansen de morir y abandonar
Esa maraña de implosiones
Cuando las nuevas galaxias
Decidan dejar de conquistar el vacío y
Todos volvamos
A ser
Tan solo
Lo que siempre hemos sido.

9 de enero de 2011.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Inamovibles. Del cuaderno a la Red sin red.

La reinvención en tiempos convulsos