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Mostrando entradas de junio, 2011

Primera primavera. Del cuaderno a la Red sin red.

Son tus árboles en flor la bienvenida De esta primavera que es la primera de todas El anuncio del sol nuevo llega con un canto de voces de cristal En los ojos de todos veo la esperanza Sus sonrisas jalonan la calle de las Huertas Mientras buscan la razón a tanta alegría inopinada Un acordeón me acompaña en esta tarde El frío ya no me asusta, es también mi compañero El calor me espera entre sus brazos Ya amaneció, ya fue mediodía Las nubes no se deciden para no estropear la dicha Aunque llovamos amor en esta tarde de domingo El vino se mece al ritmo de mis palabras Suena la música al ritmo de la música de cristal Ya no estás más a mi lado Miedo feroz Contigo conocí todo el bien todo el mal Pero ya no te necesito más 13 de marzo de 2011

Detenida. Del cuaderno a la Red sin red.

El tiempo sopla a mi favor Estoy bajo la lluvia y no me mojo El silencio me acoge entre las voces ajenas El viento me susurra el camino a seguir Sólo tengo que detenerme Escuchar el vuelo de los pájaros El canto de las hojas tiernas de los árboles Espero que tus pasos te conduzcan hacia mí Sin moverme mientras un gorrión me roba una patata Mi risa resuena en mis entrañas Canta porque ya he conseguido el perdón. 13 de marzo de 2011

Llovemos amor. Del cuaderno a la Red sin red.

Ayer por la noche recogí La ropa del tendal Para que no se mojara de nuevo Estaba suave, deliciosa Porque las nuebs habíamos llovido amor. Esta mañana lloré al recordar el Gran Desastre y Sólo deseé poder perdonarme algún día al fin Abri el grifo de la ducha Cuando fui a darme cuenta El agua llovía amor por todo mi cuerpo Inocente había mojado también mi cabeza Llovió sobre mí el perdón que recogen las montañas Besé a mis hijas, a quienes tantas deudas me unen Supe que por fin todas las cuentas con ellas Iban a quedar saldadas Envié un mensaje a mi amor nuevo Porque le echo de menos aunque no lo necesite Solo quiero tener esos instantes de abrazos infinitos Para hacerle saber y hacerme saber que El amor llega de forma ineludible La alegría clama por imponerse La felicidad es algo inevitable La libertad nos ha elegido para ser sus estandartes El tiempo nuevo no comienza Ya ha llegado y Solo nos queda picar piedra Para sacar a la luz las joyas Que estaban esco

Desde lo alto. Del cuaderno a la Red sin red.

Los tejados De Madrid Me esperaban Pero yo no fui Han tenido que Pasar años Ahora salto Entre los aleros Compito con las palomas En nuestros juegos Vuelo ¡Vuelo! Cada vez más alto Cada vez más lejos Hasta ver como una canica Aferrada al tiempo Este planeta amado Con todos los sueños Barriendo los miedos Los mares azules Promesas En las nubes Todos los pueblos Miran al cielo Me ven a mí Vuelo en silencio Libre Libre al fin Cada vez más cerca Cada vez más lejos Ahora Aquí Donde siempre te siento Dentro Muy adentro Donde nació un día Este vasto universo. 16 de enero de 2011

Encuentro fortuiro. Del cuaderno a la Red sin red.

Mi hermano me mira Incrédulo ante mi intensidad No sabe Que Es sólo el reflejo De su fuerza dormida Tal vez tenga miedo de que Vuelen sus sueños Más allá del cielo Al que reclama Cada noche que Lo acoja Mi hermano me mira En sus ojos resuena el eco Del lugar del que ambos Procedemos El sitio de donde venimos Nos reunimos Para que nuestros otros Hermanos Nos ayuden a restañar Nuestras heridas Donde nos confortan De los zarpazos inevitables De la vida Donde borran las cicatrices que Dejaron nuestras decisiones Donde soñamos con volver A ser De nuevo Luz En ese día en que el espacio Se funda con el tiempo y Las estrellas antiguas Se cansen de morir y abandonar Esa maraña de implosiones Cuando las nuevas galaxias Decidan dejar de conquistar el vacío y Todos volvamos A ser Tan solo Lo que siempre hemos sido. 9 de enero de 2011.

El nido del halcón. Del cuaderno a la Red sin red.

En el nido del halcón Las gotas tejen melodías De colores Las hadas susurran En los rincones Conjuros olvidados Que disuelven la vida El aire es limpio Teñido de futuro Diáfano como las promesas Que nunca serán pronunciadas Las ventanas se abren e iluminan la noche con sonrisas Dejan entrar a las nubes Disuelven la niebla con rayos musicales Encienden las estrellas Como globos invisibles En el nido del halcón Un ave tierna remienda sus alas Piensa si podrá recordar Los caminos del viento Cuando vuelva a volar 9 de enero de 2011