Soñaba el volcán. Del cuaderno a la Red sin red.
Soñaba el volcán que era montaña
Ha visto en vuestros ojos el temor
Soñaba el volcán que yo le amaba
Y no quería destruirme con su amor
Sentía en sus entrañas que quemaba
Temía estallar de nuevo en su dolor
Buscaba no temblar de madrugada
Olvidar las recetas de la destrucción
Soñaba que en su piel crecían flores
Lo teñían los árboles de oro de otoño
Las nubes lo mimaban para saciar su sed
Mientras las aves dejaban los nidos a su cuidado
Quería dorarse de sol y platearse de luna
Que el viento le trajera el llanto de los hombres
Para volverlo arroyos de los que beber la calma
Que todos los latidos de las penas
Encontraran refugio en sus ríos de lava apagada
Se convirtieran en piedras preciosas
En joyas de impoluto y poderoso cristal
Soñaba el volcán que era montaña
Lamido por la lluvia del amor eterno de las nieblas
Tallado por la brisa y convertido su magma en arena
Llevada por la tormenta hasta los confines del mundo
Libre ya de la rabia la soledad la adoración el miedo
Dueño de la distancia y del horizonte
Donde solo llegaran los tambores universales
Para sonar como campanas infinitas de esperanza
29 de diciembre de 2010
Ha visto en vuestros ojos el temor
Soñaba el volcán que yo le amaba
Y no quería destruirme con su amor
Sentía en sus entrañas que quemaba
Temía estallar de nuevo en su dolor
Buscaba no temblar de madrugada
Olvidar las recetas de la destrucción
Soñaba que en su piel crecían flores
Lo teñían los árboles de oro de otoño
Las nubes lo mimaban para saciar su sed
Mientras las aves dejaban los nidos a su cuidado
Quería dorarse de sol y platearse de luna
Que el viento le trajera el llanto de los hombres
Para volverlo arroyos de los que beber la calma
Que todos los latidos de las penas
Encontraran refugio en sus ríos de lava apagada
Se convirtieran en piedras preciosas
En joyas de impoluto y poderoso cristal
Soñaba el volcán que era montaña
Lamido por la lluvia del amor eterno de las nieblas
Tallado por la brisa y convertido su magma en arena
Llevada por la tormenta hasta los confines del mundo
Libre ya de la rabia la soledad la adoración el miedo
Dueño de la distancia y del horizonte
Donde solo llegaran los tambores universales
Para sonar como campanas infinitas de esperanza
29 de diciembre de 2010
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